Gerardo Goldwasser | Persona
Gerardo Goldwasser (Montevideo, 1961) es el artista que representará a Uruguay en la 59ª. Bienal de Venecia 2022 con el proyecto Persona que cuenta con la curaduría de Laura Malosetti Costa y Pablo Uribe. El proyecto fue seleccionado por la Comisión Nacional de Artes Visuales en el concurso abierto convocado por el Ministerio de Educación y Cultura. El pabellón de Uruguay ocupa un lugar de privilegio en los Giardini della Biennale, flanqueado por los pabellones de Francia y Estados Unidos.
Desde sus primeros trabajos Goldwasser plantea una línea de reflexión que se vincula con la sastrería: como oficio, como dibujo sometido a reglas precisas, como repetición e institución de normas, todo ello vinculado con la memoria a partir de su historia familiar emigrada desde Alemania al Uruguay en 1938. Esa tensión entre individuo y despersonalización normativa aparece como una constante en sus exposiciones, entre las que se destacan Repeat me (Museo Juan Manuel Blanes, Montevideo, 2010); y Vaivén (Museo Nacional de Artes Visuales, Montevideo, 2017); así como en su participación en la Bienal del Mercosur (Porto Alegre, Brasil, 1997), la VI Bienal de La Habana (Cuba, 1997), la II Bienal de Grabado de Montevideo (2000); y la Bienal Internacional de Cuenca (Ecuador, 2007).
Persona propone una reflexión crítica que pone en escena un aspecto tan básico como complejo de las sociedades humanas: los modos de cubrir y exhibir los cuerpos, de disciplinarlos y también de distinguirlos. El asunto que plantea refiere a las maneras en que cada ser humano se percibe como persona construyendo su apariencia, su modo de entrar en escena cada uno de los días de su vida. La etimología del concepto remite al teatro clásico: «máscara de actor», esa máscara está en el origen de la cultura del vestir.
En un nuevo contexto de crisis mundial post pandemia, de peligro de extinción de nuestra especie -que es la única capaz de extinguir a todas las demás, de extinguirlo todo- esta exposición de fuerte carácter humanista, nos enfrenta a proyectos, pasados y presentes, que buscan transformar a los seres humanos en máquinas infalibles, puntuales, ordenadas, obedientes, constructoras y a la vez destructoras de todo aquello que no es útil o disciplinable.
Persona de Gerardo Goldwasser invita a hacer historia. A mirar y a pensar sobre la representación de los cuerpos y sus metamorfosis, sobre las dudas que impregnan las ciencias, las artes y los mitos de nuestro tiempo, en blanco y negro como en aquel manual anónimo de sastrería que heredó de su abuelo, sin datos de edición.