Noemí Escandell: Estructuras primarias
Del plano al espacio
Desde la serie de relieves, Noemí Escandell optó por desmarcarse de la tradición. Con sus maderas superpuestas quebró el plano y avanzó sobre el espacio, mientras que el espesor de esas formas recortadas proyectó sombras que desdibujaron sus contornos netos.
A partir del rigor geométrico, el color plano y la repetición, en los bocetos fueron surgiendo planteos para estructuras primarias, tanto de sección cuadrada como de formatos curvos, que combinaban sus partes, colores y encastres. Estas piezas, lejos de pensarse para ocupar el espacio calificado por un pedestal, estaban diseñadas para los lugares indiferenciados que también podían ocupar otros objetos cotidianos. Algunos conjuntos, inclusive, completaban su definición estructural a través del vínculo con la arquitectura, como Volúmenes, cuya parte suspendida depende de la sujeción a una pared.
Escandell realizó una larga serie de bocetos y materializó algunas estructuras que exhibió en las exposiciones que formaron parte de la Semana de Arte Avanzado organizada en Buenos Aires por el Instituto Torcuato Di Tella, bajo el título “Rosario 67” y “Estructuras Primarias II”. También presentó la instalación Esferas suspendidas en la Galería Quartier, de Rosario y en la Galería Lirolay, de Buenos Aires.
La presencia minimalista de sus estructuras reconoce un nuevo espacio en términos de objeto/sujeto, definido por la experiencia espacio-temporal del espectador y, en este sentido, su experimentación es una provocación conceptual. A partir de su literalidad, estos objetos asumen una actitud reflexiva que tiende a examinar las reglas discursivas y las regulaciones institucionales y, desde allí, representan una actitud siempre alerta frente a la posibilidad de instalar dudas.
Estos deslizamientos conceptuales se profundizaron en la intervención colectiva Tucumán Arde, que enfrentó a las instituciones y fue silenciada por la censura. La radicalidad de sus posicionamientos abrió un tiempo de replanteos para muchos integrantes del Grupo de Arte de Vanguardia de Rosario y, entre ellos, Escandell se impuso una voluntaria y ética abstención, que la llevó a evitar la exhibición pública de su obra entre 1969 y 1983. No obstante, considerando indisoluble la práctica artística y política, buscó alternativas de circulación y canalizó su actitud crítica hacia la docencia, sin interrumpir su labor creativa que aún continúa desde la ciudad de Rosario.
Cristina Rossi