La exhibición Confluencias abarca 4.000 años de abstracción en el arte sudamericano a través de los trabajos de un grupo de artistas modernos y contemporáneos del siglo XX y XXI, como Fernando Coco Bedoya, Anita Payró, Alejandro Puente, Álvaro Gómez Campuzano, Candelaria Traverso y Augusto Ballardo. Todos ellos comparten la admiración por el arte precolombino andino, y en sus trabajos se refleja el poder que este tiene de inspirar obras de arte que encuentran sus raíces en su ancestral abstracción y profundidad espiritual. En cada uno de estos artistas podemos ver una respuesta contemporánea a esta arcaica realidad alternativa.
Si bien el arte textil de los Andes precolombinos no es tan conocido, hizo un aporte significativo al patrimonio artístico internacional. Sus anónimas creadoras, la mayoría mujeres, habrían sido conscientes de su relación con el cosmos, tal como se manifiesta en sus dioses y en las fuerzas naturales. Concibieron y produjeron sus textiles como una forma de reverencia a lo divino lo que, a su vez, se pensaba que traería una respuesta divina a sus invocaciones. En los colores brillantes y celestiales y en el vibrante y primordial simbolismo abstracto, podemos sentir una profunda fe, por encima del rango de la conciencia humana normal.
Estas artistas textiles fueron parte de una continua tradición de 8.000 años, y lograron un virtuosismo técnico y una inspirada iconografía pocas veces superada en la cultura visual mundial. En términos de aplicación de materiales, composición y expresión artística cargada de significado, estas creaciones resuenan actualmente en el espectador, tal como lo hicieron con nuestros artistas sudamericanos, quienes las redescubrieron en los últimos cien años. Ellos siguieron una trayectoria estética basada en su herencia indígena ancestral en lugar de simplemente absorber las convenciones occidentales dominantes.