Colectivo Tsufwelej reconfigura el textil como medio de resistencia, memoria y transformación. La propuesta enlaza saberes ancestrales con prácticas contemporáneas, desdibujando las fronteras entre arte y artesanía. A través de la colaboración entre Fidela Flores, Candelaria Aaset y Martín Churba, el proyecto genera un entramado intercultural donde el tejido se convierte en lenguaje vivo.
Colectivo Tsufwelej enlaza memorias ancestrales, geometrías cósmicas del pueblo Wichí con procesos textiles e imaginarios contemporáneos. Juntos transformamos tejidos neo ancestrales de chaguar en superficies híbridas que actúan como portales entre mundos y tiempos.
Este proyecto invita a comprender el tejido como una práctica ancestral que no solo produce objetos, sino que fabrica conocimiento y conecta mundos.
Los textiles intervenidos, con su brillo metálico y su aparente “glitch” –como un error o ruido digital– yuxtapuestos a los patrones geométricos ancestrales, crean una tensión visual que refleja la fusión de lo tradicional con lo contemporáneo. La trama que se abre en esta colaboración no sólo teje nuevas formas visuales, sino también nuevas posibilidades de entendimiento, reconociendo la potencia de la interculturalidad como una red de saberes y experiencias compartidas.
El nombre Tsufwelej evoca el acto de enlazar, de abrazar. Como la técnica del tejido en punto yica, que sostiene el hilo en puntos de conexiones enlazadas, nuestro trabajo enlaza saberes, territorios y temporalidades.
Enlazados como abrazos.