Leandro Katz

A Canoe Trip

La galería Herlitzka & Co. inaugura A Canoe Trip, exhibición que condensa una experiencia vital del reconocido artista conceptual Leandro Katz: un viaje que hizo en los años setenta por las ruinas mayas. Visitó Tikal, Guatemala, se desplazó hacia el sur por tierra y agua. Atravesó el lago Petén Itzá, llegó a la ciudad circular de Flores y alcanzó QuiriguaÌ (sitio arqueológico).

Esta fue una experiencia que dejó una marca indeleble en su vida y en su obra, tras vivir durante semanas en las ruinas de Tikal, un sitio de muy difícil acceso en el norte de Guatemala y al que en ese momento sólo se podía acceder por tierra durante la estación seca. Cuando ya no tenía rollos para su cámara, Katz comenzó a moverse en una canoa hacia el sur de Guatemala para visitar QuiriguaÌ.

A Canoe Trip da cuenta de ese viaje singular y apasionante. “El único rollo de película que me quedaba era un rollo en color de tipo infrarrojo, que se usaba para detectar cambios de color en las estelas dentro de los murales mayas”, recuerda Katz, quien cuando llegó a este emblemático sitio arqueológico se encontró con una especie de pantano inhóspito. A pesar del peligro que implicaba contraer malaria, decidió entrar, cámara en mano con el último rollo de película infrarrojo. “Cuando llegué al final me encontré con esa escultura que amo tanto, que se llama Dragón de QuiriguaÌ.

Todo el lugar estaba tan abandonado que muchas de las estelas estaban hundidas en el barro. El dragón estaba completamente cubierto de musgo: parecía una especie de ser viviente”, recuerda el artista. Y añade: “me quedé muy impresionado. No sólo porque estaba dentro de un sitio muy salvaje, donde podías ver serpientes escurriéndose entre la naturaleza, sino porque nadie quería entrar porque estaba anegado por la creciente. Allí tomé las fotos de infrarrojo, a pesar de que estaba asediado por mosquitos”.

“La representación de la cultura maya en la antigua Mesoamérica y las formas cambiantes que adquiere en el imaginario occidental constituyen la vía por la cual Katz interroga la historia intelectual y neocolonial. No es menos importante que los mayas, especialmente su calendario y sistema de escritura, ofrezcan un modo de exploración acerca de la naturaleza del tiempo y de las complejidades del lenguaje, la escritura y la representación, así como de las múltiples resonancias del pasado, todos ellos temas que definen los ejes centrales que atraviesan la totalidad de este diverso conjunto de obras”, escribe Jesse Lerner en el libro monográfico de Leandro Katz, publicado por Fundación Espigas y Fundación Telefónica (2013).

Durante décadas Katz vuelve a poner el foco en los mayas. “Para Katz, los mayas significan un lugar permanente de compromiso. La lengua escrita de este pueblo, su manera de calcular el tiempo y la duración de las cosas, y sus logros escultóricos y arquitectónicos aparecen una y otra vez a lo largo de cuatro décadas de producción”, señala  Lerner.

Por estos días en el MoMA (Nueva York), la muestra Chosen Memories (Historias escogidas) incluye 8 fotografías de la serie El Proyecto Catherwood (1985-1995) de Leandro Katz. Basada en la importante donación de obras de Patricia Phelps de Cisneros, miembro de la junta directiva de MoMA, y exhibida en diálogo con otras obras latinoamericanas de la colección del Museo, la muestra presenta obras de destacados artistas de la región.

 

Marina Oybin